... Quizás vivan un cuento de hadas en castillos de cartas marcadas.
Quizás no tenga premio quien juegue su mano peor.
Y pensar que pensaban que n a d a importaba...
Y que había tanto por perder, que n u n c a apostaron nada.
Y no se lastimaron, no llegaron a nada.
No tuvieron los huevos para quererse como se quiere, cuando se quiere tanto que te hace doler...